::#CuentoalVapor : "Entrevista con una Mente Destructiva"

::Bien, he regresado!, tenia tiempo de no subirles algo, pero ahora vengo con cosas nuevas. Esta vez, con el Proyecto Cuentos al Vapor:

:::Sobre el Proyecto...:::

Un cuento al día, un "escritor" por cuento y el Twitter de por medio.

Así que he terminado mi historia con el tema "Destrucción" y gracias aMariely se me ocurrió esta gran idea que están por leer. Espero les guste.

#CuentoalVapor - ::Entrevista con una mente destructiva::::

Es Domingo, un domingo que para variar es irónico y aburrido para el Dr. Santos; es de tarde noche, enciende su computadora, conecta el modem del internet y se activa, en eso va a cerrar la puerta por el leve frío que hace, se dirige a la cocina y trae consigo una buena taza de café, la cual coloca al par de la computadora y ve quién está conectado, revisa sus expedientes del hospital psiquiátrico y recuerda que hoy le toca entrevistar a la persona que él llama “una mente destructiva”. Entonces espera a que se conecte.

Por otro lado la paciente del Dr. Santos está frente la computadora tomando sus calmantes y demás analgésicos, con su casa hecha un desastre intenta buscar el modem.

Pasan veinte minutos y la paciente aún no se conecta; el Dr. intenta distraerse en otras actividades y ella no se hace presente. Así que decide irse y a tiempo ella aparece y sin pensarlo decide empezar la entrevista. La saluda con un “Hola, ¿cómo estás?” y sin más la paciente mientras toma una píldora para los nervios contesta:

— Espera – así que el Dr. espera y cuando ella siente estar preparada le informa: ¡Estoy Lista!

Rápidamente el Dr. Santos con motivos de llevar la entrevista del todo bien pregunta:

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— ¿Qué tal tú día?

— Un poco aburrido, pero nada que un poco de emoción corrija. – responde la paciente mientras tanto recuerda los ataques de furia que tuvo hace horas e hicieron que la casa quedara un desastre.

— ¿A qué tipo de emoción te refieres?

— Una que sea de mi agrado.

— ¿Qué sería de tu agrado en estos momentos? – pregunta intrigado el Dr. Santos.

— Supongo que hacer llorar a un bebé – contesta la paciente mientras ríe por la idea.

— ¿De qué forma lo harías llorar, lastimándolo tal vez?

— No, lo haría quitándole su biberón.

— Pero, ¿Qué pasaría si el bebé no está con su biberón, de qué forma lo harías? –

— Supongo que a estas horas a de estar durmiendo, así que lo despertaría.

— Y qué si está despierto y no tiene su biberón, cómo lo harías.

— ¡Destruyendo sus juguetes! – grita desesperadamente la paciente intentando tomar otra píldora para calmarse.

— Pero si no tiene juguetes, ¿cómo lo harías llorar?

— ¿Y si accidentalmente se cae de su cama?

— Entonces estarías lastimándolo – concluye el Dr. Mientras anota el comportamiento de la paciente en su expediente.

— Exacto, ¡es un bebé! ¿qué más da?

— Bien, creo que eso es todo por hoy – le informa el Dr. Santos ante la respuesta y cuando iba a cerrar la venta ella pregunta:

— Y tú, ¿cómo lo harías?

— Esto no se trata de mí, sino de tí – contesta seriamente el Dr. Con coherencia.

— ¡Pero quiero saber cómo lo harías!

— Sin pensarlo, le gritaría.

— Y si aún así no llora, ¿cómo lo harías?

— Lo golpeo.

— ¿Y a mí cómo me harías llorar?- pregunta la paciente intentando no llorar.

— Creo que la entrevista acabó.

— Para mí no acaba- responde la paciente mientras apretuja sus dientes con furor.

— Creo que sí.

— ¡Me hiciste llorar cuándo diagnosticaste que tenía personalidad destructiva y bipolar! – contesta la “mente destructiva” intentando no romper la computadora por lo tan enojada y desesperada que está.

— Lo sé, pero ahora estamos trabajando para que progreses.

— ¿Progresar?, ¿sabes cómo puedo Progresar?

— Claro, siguiendo el tratamiento – le reanima el Dr.

— Creo que no – contesta la paciente gozosa por el hecho que se avecina.

— Entonces ¿qué propones?

— ¿Quieres saber?

— Sí.

— Bien, entonces te lo envió por mensaje.

— ¿Por mensaje? – pregunta confuso e intrigado el Dr. Santos.

— Fue un placer tener esta charla – responde la entrevistada con excitación.

Y sé va, en eso el celular del Dr. suena, lo ve y se da cuenta que es un mensaje, no quiere leerlo pero la intriga lo mata, va a su celular y al abrirlo la bomba casera que su paciente había instalado en él cuando el Dr. lo había dejado olvidado se activa y explota desbaratando totalmente la casa y consumir al pobre Dr. Santos. Quedando así nada más que el gozo y libertad de la “mente destructiva”.

--Esta Historia la volví a editar ya que era buena idea. y a la primera le hacían falta unos detalles.--

:: No ha sido la gran cosa, pero es lo que se me ha ocurrido y lo encontre interesante, Espero que también les aya gustado y sin más me Despido.

::::German::::